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ACORAZADOS
DE LA GLOIRE AL MONITOR. 1858-1862.
La guerra de Crimea había demostrado dos cosas esenciales:
1- La validez de la protección acorazada para las naves de guerra.
2- La falta de cualidades marineras de las baterías acorazadas.
Por ello, Dupuy de Lôme se puso a trabajar en un nuevo tipo de nave que aunara la protección de una coraza de hierro con las cualidades marineras de un buque de línea. No era tarea fácil, pero el ingeniero francés supo asombrar al mundo por segunda vez al poner la quilla en mayo de 1858 a la GLOIRE.
La GLOIRE. El primer acorazado de la historia.
La GLOIRE fue el primer verdadero acorazado de la historia. Puesto que era una nave con casco de madera, había que forrar las bordas con el blindaje de planchas de hierro (y ello se llevó 800 de las 5.675 toneladas del desplazamiento total de la nave), y por ello no fue posible habilitar más que un sólo puente de artillería en la batería, en lugar de los tres puentes habituales de los navíos de línea, así que se la llamó "fragata acorazada", por su similitud con las fragatas, que también disponían de un único puente de batería.
La GLOIRE fue botada el 24-2-1859 y alistada en agosto de 1860. Tenía una eslora en flotación de 77,25 m, manga de 16,15 m y calado de 7,83 m. Desplazaba las 5.675 toneladas antes apuntadas y embarcaba una máquina de 2.537 HP de potencia que le permitían navegar a 13,2 nudos con una autonomía de 5.200 millas navegando a 8 nudos. Su armamento lo componían 32 cañones de 164 mm y estaba protegida en las bordas por planchas de 120 mm de hierro. Sus tres palos soportaban un velamen que tenía una superficie de 1.660 m2 y su dotación la componían 570 hombres.
En el momento de su alistamiento, la GLOIRE podía destruir a cualquier nave del mundo sin sufrir daños graves.
La respuesta británica al desafío francés no se hizo esperar. El 25 de mayo de 1859 se puso la quilla de la WARRIOR a la que después seguiría una unidad gemela: la BLACK PRINCE. estas dos fragatas acorazadas británicas supusieron un gigantesco salto cualitativo en la construcción naval.
La fragata acorazada británica WARRIOR.
Las dos Warrior fueron las primeras naves de guerra del mundo con casco de metal. Frente a la GLOIRE, de madera "forrada", las WARRIOR eran naves con casco de hierro, lo que permitió montar por primera vez compartimentos estancos que garantizaban la flotabilidad de la nave en caso de impacto, algo imposible en un buque de madera. Así que no fue necesario que la cintura acorazada fuera tan extensa como en su contraparte francesa.
Las WARRIOR medían 115,82 m de eslora, 17,68 m de manga y 7,92 de calado. Desplazaban 9.210 toneladas y embarcaban una máquina de 5.270 HP de potencia que daba una velocidad de 14,08 nudos y una autonomía de 2.100 millas a 11 nudos. Su armamento lo componían 10 cañones de 110 libras, 4 de 70 libras y 26 de 68 libras. Tenía un velamen de 2.500 m2 y una tripulación de 707 hombres.
A diferencia de lo que ocurre en España, en Gran Bretaña se cuida la Memoria. Hoy la WARRIOR se conserva en Portsmouth, junto al VICTORY de Nelson, en perfecto estado.
Con estos acorazados, los primeros de la Royal Navy, Gran Bretaña se aseguró la primacía en la calidad de las construcciones navales mundiales hasta la llegada de los DUILIO.
En 1862, la armada española encargó a los astilleros franceses de La Seyne, en Tolón, la construcción de una fragata acorazada. En noviembre de 1863 la nave, llamada NUMANCIA, fue botada.
La fragata acorazada NUMANCIA, el primer acorazado español y una de las más poderosas naves del mundo.
La NUMANCIA estaba construida con el casco de hierro. Medía 96 m de eslora, 17 m de manga y 8 m de calado. Desplazaba 7.300 toneladas y tenía una máquina de 1.000 HP que le permitía navegar a 13 nudos con una autonomía de 3.000 millas. Su armamento lo componían 40 piezas de 200 mm y estaba protegida por un blindaje de 140 mm, tenía un velamen de 1.800 m2 y su dotación era de 590 hombres.
Nuestra entrañable, bella y poderosa NUMANCIA.
La NUMANCIA ha sido la nave más importante de toda la historia naval española. Fue una de las naves más poderosas de su tiempo. Fue también el primer acorazado del mundo que entró en combate al encabezar el bombardeo de la escuadra española del almirante Méndez Núñez al puerto peruano de El Callao, el 2 de mayo de 1866, recibiendo ¡52 impactos directos! de los que solo uno logró atravesar su blindaje quedando apresado en el almohadillado de capas de madera de encina. La NUMANCIA fue también el primer acorazado que dio la vuelta completa al planeta.
Esta formidable nave no está conservada como la WARRIOR. Tras diversos avatares fue destinada al desguace, pero esta nave única no quiso tener tan triste final y en el viaje a Bilbao encalló y se hundió, terminando sus formidables días bajo el manto de Poseidón y no bajo las garras de los desguazadores.
Mientras en Europa se construían las fragatas acorazadas, en los Estados Unidos se luchaba en una guerra civil cuyos móviles económicos han quedado hábilmente ocultos tras un telón de defensa del abolicionismo de la esclavitud. Los estados del sur se sublevaron contra los del norte y comenzó una cruenta guerra en la que el sur agrícola, se enfrentaba al norte industrial en una guerra que no podía ganar. Sin embargo, allí donde no hay medios hay inteligencia y valor, y de eso estaban los caballeros del sur más que sobrados. Frente a la poderosa flota federal, con sus arsenales, bases y puertos perfectamente equipados, los confederados sólo podían oponer algunas naves mercantes y varios cañoneros fluviales. El 19 de abril de 1861 los federales abandonaron el arsenal de Norfolk. Allí se encontraba la fragata de vapor unionista MERRIMACK que fue incendiada. Sin embargo, los confederados lograron recuperar el casco y se pusieron a trabajar inmediatamente en ella para transformarla en un ariete acorazado.
La fragata de vapor MERRIMACK de la marina federal de los EE.UU.
En julio de 1861, El casco de la MERRIMACK fue cortado a pocos centímetros de la línea de flotación y se instaló sobre la cubierta una casamata rectangular de lados inclinados de gruesos listones de madera recubierta por planchas de hierro fundidas con raíles de tren. La capacidad industrial confederada era escasísima, pero consiguieron el hierro para el blindaje y un aparato motor que, aunque pobre, servía para la ocasión. Dentro de la casamata fueron instalados 10 cañones de distintos calibres. La nueva nave fue bautizada VIRGINIA. Desplazaba 4.500 toneladas, medía 83,85 m de eslora, 16,77 m de manga y 6,10 m de calado, tenía 2 máquinas con una potencia total de 1.249 HP para navegar a 5 nudos, un armamento de 2 cañones de 178,6 mm, 2 de 162,5 mm y 6 de 228,6 mm. La casamata medía 51,80 m de longitud y estaba formada por planchas de pino de 508 mm y planchas de encina de 102 mm sobre las que se pusieron dos estratos de planchas de hierro. Su dotación era de 320 hombres.
Las obras de reconstrucción de la MERRIMACK en el dique del arsenal de Norfolk.
La nueva unidad resultante: el ariete acorazado VIRGINIA.
Sin embargo, los federales conocían perfectamente lo que los sudistas estaban haciendo en Norfolk e inmediatamente se dispusieron a darle la adecuada réplica. Para ello el Congreso de Washington destinó un millón y medio de dólares para construir una nave capaz de enfrentar al Virginia. Se convocó un concurso con 25 días de plazo, concurso que ganó el famoso ingeniero de origen sueco John Ericsson. Su proyecto era revolucionario, y además, el más sencillo de realizar (lo que dice mucho de la inteligencia que lo llevó a cabo). La nueva nave, llamada MONITOR, daría nombre a todas las naves de su tipo que en cualquier país del mundo se construyeron.
El MONITOR presentaba una característica que lo diferenciaba de todas las demás naves del mundo: llevaba su armamento en una torre giratoria. Y puesto que la torre podía girar 360º, no era necesario llevar más que dos cañones, además, ahora era la torre la que buscaba al enemigo mientras la nave era libre de maniobrar, y no la nave la que debía ponerse en posición de disparo.
Corte transversal del MONITOR donde se aprecia el interior de la torre y la extraña forma del casco. El blindaje del casco descansaba sobre un grueso almohadillado de madera, como se puede ver.
El MONITOR fue botado el 30-1-1862 en un auténtico alarde de técnica y capacidad industrial de los estados federados. Desplazaba 985 toneladas, medía 54,42 m de eslora, 12,34 m de manga y 3,04 de calado. tenía dos máquinas con una potencia de 320 HP para navegar a 7 nudos, estaba armado con 2 cañones de 280 mm y protegido en los flancos del casco con 127 mm, en la cubierta con 25 mm y en la torre con 203 mm. Su dotación era de 58 hombres. El 9 de marzo de 1862, en Hampton Roads se enzarzaron ambas naves en un épico combate observados con estupor desde tierra por las tropas de ambos ejércitos.
9 de marzo de 1862. Primer combate de la historia entre dos naves acorazadas.
Tras más de 3 horas de furioso cañoneo a quemarropa, el VIRGINIA rompió el contacto y se retiró. Tácticamente no hubo ni vencedores ni vencidos porque ninguna de las dos naves resultó perforada por los disparos de su enemiga ni dañada, aunque la victoria estratégica correspondiera a los nordistas. Hampton Roads fue el primer combate de la historia entre naves acorazadas. Un claro presagio de lo que se avecinaba.
Esta fotografía del MONITOR fue hecha días después de Hampton Roads. Pueden verse las dos portas de la torre, una cerrada y la otra mostrando la boca de uno de los cañones de 280 mm. En la torre pueden verse con facilidad las huellas de los impactos del VIRGINIA.